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"¿Es que hay otras histerias? La autora nos propone el plural, y aunque indica y explica que en la histeria se trata de una estructura, también recorre en los diversos casos que explora, la singularidad de cada una, proponiendo histerias.
Afecto y suposición de saber se combinan para hacer de las histerias las más carismáticas y creativas analizantes, lo que no es menor para autorizar este fundamento: que la histeria 'hace dos' si el Otro consiente a ello. Su encuentro con el padre o el Otro de la transferencia, nos ciñe a esta lectura en cada caso.
Dejándose enseñar por las histerias, Freud además fundó el rasgo de su praxis para los tiempos por venir: la teoría se produce después del encuentro del psicoanalista con cada caso, uno por uno, haciendo de la doctrina la paradoja que aúna el saber previo con el producido después del acto psicoanalítico. […]
El rigor de los conceptos y muchas veces su complejidad, que los hace de difícil acceso, a lo largo del texto se cruzan con un tejido hecho por las historias de algunas histerias, sus verdaderas historias, con sus nombres propios, algunos diferentes a como trascendieron en los casos clínicos descriptos. Historias atrapantes cual novelas que sin embargo van siendo interpretadas por la autora con los instrumentos epistémicos que despliega a lo largo del texto. Texto de gran utilidad para el estudio y la consulta, una suerte de compendio con las referencias en las cuales se apoya y a las cuales interpreta Rosa Yurevich en este novedoso recorrido".
De la Presentación de Ana Simonetti
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